miércoles, 2 de junio de 2010

Salud y Políticas Públicas

Introducción

Comenzamos con la quinta y última unidad del programa, esta unidad corresponde a la temática de la salud y las políticas públicas vistas desde la óptica de la sociología.

De esta manera, cabe recordar una vez más que el proceso de salud-enfermedad-salud no puede ni debe ser entendida como una cuestión física y biológica únicamente, sino como una cuestión en la intervienen varios factores sociales y culturales.

En esta ocasión abordaré un elemento diferente: una cuestión que compete al ámbito político, concretamente, a la política pública y su relación con la salud.

Fiel a lo que hemos estado realizando durante este curso, comencemos por definir qué se entiende por política pública. Cuando hablamos de política social, nos referimos a la labor que desarrolla el gobierno para atender, de manera estructurada, organizada, etc., el conjunto de problemas y problemáticas que se presentan en la sociedad que gobierna.

Así pues, tenemos que una de las obligaciones básica que debe cumplir todo gobierno, consiste en resolver problemas trascendentales como son educación, salud, vivienda, empleo, servicios básicos; para atender estas demandas sociales se diseñan y se implementan lo que se conoce como políticas públicas, que son las acciones que realiza el gobierno con la finalidad de resolver estas problemáticas.

Desde otro punto de vista, las políticas públicas son definidas como las decisiones de acción de un gobierno. De esta manera, pueden existir diversos problemas sentidos por la sociedad pero que el gobierno, por distintas razones, no considera como algo prioritario para su atención. Este punto de vista se verá reflejado en el tipo de política pública que desarrollará dicho gobierno.

Así, podemos decir que en lo que corresponde a las acciones gubernamentales en cuanto a política pública, hay una relación directa entre los diferentes contextos sociales y culturales y los problemas que son de importancia en un momento determinado.

Por ejemplo, actualmente es de suma importancia las cuestiones de sustentabilidad y medio ambiente, por ello se han comenzado a desarrollar una serie de políticas públicas enfocadas en crear instancias, procesos y cambios que ayuden a una sustentabilidad. Esto hace algunos años no era políticamente relevante, por lo tanto no había reflejo de esto en las políticas públicas.

Si la semana pasada hablamos de vulnerabilidad, la diferenciación de género y la serie de problemas y problemáticas relacionadas con la salud, la labor de las políticas públicas y de otras instancias (organismos civiles, Organizaciones No Gubernamentales, etc.) consiste en brindarles la atención que precisan.

¿Cómo fue surgiendo la labor de las políticas públicas?

Considero importante hacer una pequeña revisión histórica de la política pública en cuanto a salud, ya que dependiendo del momento histórico hubo diversos intereses que se reflejaron en la creación de las diversas instituciones de salud que conocemos hoy en día, cuestión que abordaré a continuación.

Pequeña síntesis histórica

Si bien a lo largo de nuestra historia se han hecho esfuerzos orientados a atender los problemas de salud de la población, no fue sino hasta 1983 que se eleva a rango constitucional el derecho a la protección de la salud de todos los mexicanos. Esto dentro del marco de la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Antes de este momento los diferentes esfuerzos por el cuidado de la salud social estuvieron relacionados con la solución de problemas que se iban presentando.

Antes de la independencia de México, durante la época de la Colonia, los cuidados a la salud no eran públicos, sino que se manejaban a manera de instituciones de asistencia y beneficencia, los primeros hospitales fueron creados y manejados por el clero, aquí es importante recordar la importancia que tuvo el clero en la época colonial.

Ya en el México independiente, durante el gobierno de Benito Juárez se hicieron las reformas que conllevaron a la secularización de los bienes del clero, es decir, se expropiaron los bienes del clero y éstos pasaron a manos gubernamentales; fue así que los centros de asistencia y beneficencia comenzaron a ser manejados por el estado. En 1862 se crea la Dirección de Beneficencia Pública, que era la encargada de vigilar el adecuado funcionamiento de los centros de asistencia y beneficencia pública.

Se puede decir que este es el primer acercamiento real con un modelo público de salud, pero el problema con estos centros fue que el control de los mismos era centralizado, es decir, dependía directamente de instancias federales, por lo que hubo una concentración de servicios de salud en la capital del país por lo que produce un desequilibrio entre los servicios prestados en la ciudad de México y el resto del país.

Durante el siglo XIX y principios del XX, no se concebía un sistema público de prestación de servicios de salud. La función del gobierno en la materia se limita a ejercer acciones de control epidemiológico, primordialmente en puertos y fronteras. La asistencia social, ámbito de los servicios de salud, se manifiesta en acciones aisladas y coyunturales. (Yáñez 2000: 20)

En esta etapa la labor gubernamental en cuanto a salud tiene mucho de causal, es decir, más que actuar de manera preventiva, actuaba para solucionar los problemas que se iban presentando, cuando había epidemias o hambrunas, por ejemplo, pero por esto mismo sus acciones eran desarticuladas y no había un plan de acción nacional que promoviera el cuidado de la salud.

Fue hasta después de la Revolución con la Constitución de 1917, que se trató el tema de salud como una obligación del estado hacia la sociedad, esto se debe a que en este momento histórico era de suma importancia que el estado fuera proveedor y satisfactor de las necesidades sociales.

Recordemos que al momento de la Revolución imperaba un sentimiento de descontento por parte del pueblo hacia sus gobernantes, los cuales hasta ese momento se habían mantenido desarticulados de la realidad de su pueblo; así es por ello que fue de vital importancia replantear el papel del estado frente a las necesidades de sus gobernados.

El Constituyente de 1917 establece para el Estado mexicano la responsabilidad de promover las transformaciones para conseguir los propósitos de la sociedad. Bajo este marco se forjan instituciones que dan respuesta al reclamo de la salud. (Yáñez, 2000: 21)

Así se crean dos instancias: el Consejo de Salubridad General, que actuaba en el plano nacional, es decir, era el equivalente a la Secretaría de Salud actual y de él dependían los estados, y el Departamento de Salubridad, que actuaba en el plano local-estatal.

Pero no fue sino hasta los años treinta que se crea la Oficina de Servicios Coordinados de Salubridad en los Estados, ya que a pesar de los esfuerzos anteriores seguía existiendo una gran diferencia entre los servicios prestados en la capital del país y al interior de los estados. Así la Oficina de Servicios Coordinados se crea con la finalidad de, mediante convenios entre el Departamento y los gobiernos estatales, poner en práctica una política sanitaria general en todo el país, al aplicar principios técnicos homogéneos y uniformar los procedimientos.

En 1937 se crea la Secretaría de Asistencia Pública, que tiene a su cargo la organización de la asistencia pública en todo el territorio nacional, la prestación de servicios coordinados y la creación de establecimientos de asistencia pública. (Yáñez, 2000: 24) Y es a partir de este momento que se convierte en una preocupación gubernamental el organizar y proveer de servicios públicos de salud para su población.

Este es un buen momento para hacer una reflexión respecto al papel que jugó el estado hasta este punto con respecto a la salud; como hemos venido revisando, dependiendo de los contextos hay una serie de factores de impactan en la salud, en este caso para los contextos históricos y políticos de México, antes de los años cuarenta la salud no era vista como elemento prioritario y las acciones gubernamentales se centraban en la solución de problemas conforme se iban presentando.

Esto se puede notar incluso en el uso de la palabra salubridad, no se habla de salud ni de prevención; al hablar de salubridad se observa de manera general las condiciones necesarias para tener buena salud, sobre todo lo que tiene que ver con la limpieza; como podemos observar el principal problema a resolver durante este período era crear las condiciones necesarias para el mantenimiento de la salud.

Así, fue hasta principios de los años cuarenta, en el marco de las luchas sindicales y de un proceso económico que se conoce como sustitución de importaciones, mediante el cual se pretendió que México fuera un productor industrializado, para ello se elaboró una estrategia en la cual por medio de las barreras a la importación y promoviendo las inversiones en la industria nacional se podrían satisfacer las necesidades con productos nacionales, creando así un mercado interno fuerte.

Para ello era de vital importancia pasar de ser un país agrícola, es decir, cuya principal producción provenía del campo, a ser un país industrial; con la finalidad de lograr estos objetivos se planea la necesidad de crear algún sistema de beneficios para los trabajadores industriales, es así que surge en Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En 1943 la Ley del Seguro Social entra en vigor, cumpliendo con lo establecido en el artículo 123 (Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social para el trabajo, conforme a la ley) con el fin de establecer la forma de brindar protección a los trabajadores y a sus familiares derechohabientes. (Yáñez, 2000: 27)

Es a partir de este momento en que se comienza a concebir la salud como un elemento esencial para el desarrollo del país, se establecen directrices tendientes a utilizar la salud pública como uno de los recursos para el desarrollo de México, basándose en el mejoramiento de las condiciones de vida de todos sus habitantes, por lo tanto, la salud pública pasa a ser un elemento activo de progreso, un medio de superación y conservación de la salud y lo que es más importante, un factor de desarrollo económico.(Yáñez 2000: 29)

Por su parte, en 1959 se crea el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los servidores públicos y sus familias.

El concepto de salud que se aplica en el período de 1964 a 1970, es el del equilibrio biológico, que permite al individuo gozar de mayor protección y el logro del más alto bienestar personal y colectivo. Finalmente se considera a la salud como un fenómeno se relaciona con la calidad de vida del los individuos y que por lo tanto afecta a toda la sociedad en su conjunto, por lo tanto ahora es más claro por qué el proveer instancias para el cuidado de salud es una obligación del estado.

Finalmente, el 15 de abril de 1980 se aprueba el Plan Global de Desarrollo 1980-1982, donde se define a la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente como la ausencia de enfermedad o dolencia”. Gozar del nivel más alto de salud posible, constituye uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, creencia política, condición económica o social. (Yáñez, 2000: 39)

Esto como ya mencionamos anteriormente, en el marco de la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en cuyos acuerdos se menciona que la promoción y protección de la salud del pueblo es indispensable para un desarrollo económico y social sostenido, contribuye a mejorar la calidad de vida y es un estímulo para alcanzar la paz mundial.

En la actualidad, el reconocimiento constitucional del derecho a la protección de la salud supone la creación de medios jurídicos y administrativos adecuados, así como modificaciones a otros ordenamientos legales para asentar las bases del Sistema Nacional de Salud conforme al Programa Sectorial de Salud que se establezca de acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo, con el propósito de lograr que las instituciones que dan asistencia social reúnan en un solo programa sus acciones y que recoja y encause los planteamientos de los programas institucionales. Al establecer el derecho a la protección de la salud se procura cumplir, entre otros, el siguiente objetivo:

· Promover el bienestar físico y mental del hombre para lograr un pleno desarrollo personal mediante el mejoramiento de la calidad de vida por medio de la prestación de servicios de salud y asistencia social a toda la población.

Yañez señala que para lograr esto, es necesario concienciar a la población de tomar actitudes responsables en la preservación y conservación de la salud, así como respetar y dar apoyo a las medidas que se tomen a favor del mejoramiento de las condiciones de salud, para de esta forma contribuir al desarrollo social.

Algunas conclusiones

Históricamente hay antecedentes sobre algunas formas de satisfacer las necesidades de atención a la salud y, en general, sobre los principios de protección y bienestar sociales. Todos ellos forman parte de un modo de desarrollo, articulado con otros aspectos de la vida social que determina sus logros y alcances.

En la actualidad se reconoce a la salud como una de las condiciones fundamentales para acceder a la igualdad de oportunidades sociales, conjuntamente con la educación. Se considera que sólo los individuos sanos pueden generar un mejor trabajo y riqueza social. La salud, por tanto, constituye parte del capital humano que determina la viabilidad y calidad de superviviencia de un país.

Y es precisamente en este contexto en el que nos encontramos actualmente; habiendo creado las instituciones de salud básicas para el desarrollo de un plan de salud que abarca la prevención, cuidado y mantenimiento de la salud, ahora es de vital importancia agregar a este sistema a los grupos que por alguna razón quedaron fuera de él, como los campesinos y trabajadores irregulares sin acceso al seguro social.

Es así que se crean los programas como Oportunidades y Seguro Popular, mismos que revisaremos la clase entrante, por lo pronto es importante que tengamos muy en cuenta que el contexto histórico-político en este caso fue de vital importancia para el desarrollo de los aparatos e instituciones de salud que tiene México en la actualidad y será de vital importancia para comprender la creación de programas como los anteriormente mencionados.

Bibliografía

· Diccionario de Economía y Finanzas, Universidad de Málaga.

· Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM.

· Yañez Campero, Valentín (2000), La administración pública y el derecho a la protección de la salud en México, México, Instituto Nacional de Administración Pública.

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